De acuerdo al Banco Central, el Producto Interno Bruto (PIB) de 2023 subió 0,2%, superando las expectativas que habían luego de conocer el Imacec de diciembre.
Pese a esta alza, la demanda interna retrocedió 4,2%, afectada principalmente por el consumo privado que se contrajo 5,2% y la inversión que mostró una merma de 1,1%. El crecimiento se da en un contexto en el que el instituto emisor corrigió a la baja las cifras de 2021 y 2022, con lo que la base de comparación fue menor.
La economía chilena finalmente no cayó en 2023. Si bien tras el Imacec de diciembre, el cálculo apuntaba a una reducción de -0,2% para el PIB del año pasado, ahora, tras la revisión de las cifras y la publicación de las cuentas nacionales del cuarto trimestre, el Banco Central informó que la economía creció 0,2%.
¿A qué se debió ese cambio? El ente rector explicó en su informe que se revisó al alza en cuatro décimas, de -0,2 a 0,2%. “Esta revisión se explicó, principalmente, por la incorporación de información no disponible para las estimaciones previas y al proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las Cuentas Nacionales trimestrales”, dijo el Banco Central.
Santander complementa esa explicación del BC: “Este resultado se da por importantes correcciones en períodos previos (PIB 2021: 11,3% vs 11,7% previo; PIB 2022: 2,1% vs 2,4% previo) que resultan en menores bases de comparación y con la actividad que cierra el año en niveles por debajo de lo exhibido anteriormente”.
En el desglose del rendimiento de la actividad económica, el informe del ente rector detalló que, en 2023, la demanda interna retrocedió 4,2% incidida, principalmente, por una contracción en el consumo de los hogares que retrocedió 5,2%, mientras que el gasto de gobierno subió 1,7%.
La inversión (Formación Bruta de Capital Fijo), en tanto, retrocedió 1,1%, siendo maquinarias y equipos la más afectada con un retroceso de 1,3% y construcción y otras obras con una caída de 1%. En tanto, en el índice que considera el nivel de existencias -que tuvieron una desacumulación durante el año-, la caída fue de 5,3%.
En el balance se menciona que hubo tres días hábiles menos que el año anterior, resultando en un efecto calendario de -0,1 puntos porcentuales.
Respecto del comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios retrocedieron, con un efecto neto positivo en el PIB. Así, se menciona que la caída en las exportaciones (-0,3%) se explicó, principalmente, por menores envíos de bienes, destacando los de cobre y tableros y paneles de madera. En contraste, las exportaciones de servicios aumentaron. En tanto, la contracción observada en las importaciones (-12,0%) fue incidida, mayormente, por menores internaciones de bienes, en particular de vehículos y combustibles.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 0,8%, resultado mayor al observado en el PIB, explicado principalmente por un aumento en los términos de intercambio.
Los sectores más dinámicos
La variación de 0,2% observada en el PIB del año 2023 estuvo determinada, principalmente, por la contribución positiva de Electricidad, Gas y Agua, servicios personales y transporte. En contraste, el comercio fue la principal incidencia a la baja.
Según detalla el BC, la actividad de suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) registró una variación anual de 17,8%, impulsada por la generación eléctrica y tuvo una contribución de 0,36 puntos porcentuales.
El incremento del valor agregado de la generación eléctrica se explicó, principalmente, por la utilización de insumos de menor costo. Destacaron la hidroelectricidad –gracias a una mayor disponibilidad de recursos hídricos– y las energías solar y eólica. En tanto, el uso de combustibles fósiles disminuyó, en particular de carbón y diésel.
La gestión de desechos aumentó acorde con un incremento en la gestión de residuos de la minería y residenciales. En tanto, la caída de la actividad suministro de gas se explicó por una reducción en la regasificación de GNL, mientras que la distribución eléctrica disminuyó por una menor demanda no residencial.
La actividad servicios personales creció 2,2% y una contribución de 0,26 puntos porcentuales. Este resultado se explicó por los servicios de educación, en particular, por su componente público, en particular el escolar, el cual se sustentó en una mayor asistencia y en una baja base de comparación, producto de la extensión de las vacaciones de invierno en el año 2022.
En menor medida, la salud también contribuyó al crecimiento de la actividad, pero mostró resultados contrapuestos: el componente público aumentó y el privado se redujo, este último por menores prestaciones en centros médicos y laboratorios.
El sector transporte, en tanto, creció 4,8% favorecido por una baja base de comparación. Este sector mostró una contribución de 0,22 puntos porcentuales. Según detalla el BC, el resultado se explicó por una baja base de comparación en el segmento aéreo. Por su parte, los servicios conexos y de transporte terrestre de carga disminuyeron. En tanto, la actividad creció el cuarto trimestre respecto del período anterior, acorde a cifras con ajuste estacional.
Además, el transporte aéreo se vio favorecido por una baja base de comparación, como consecuencia del pago de comisiones financieras que afectó el valor agregado de la actividad en el año 2022. Adicionalmente, el sector fue impulsado tanto por los servicios en rutas nacionales e internacionales. El transporte terrestre de pasajeros, en tanto, aumentó –especialmente, en buses urbanos e interurbanos– y el de carga disminuyó, este último en línea con sus principales demandantes.
Como contrapartida, el comercio fue el sector que menos contribuyó al crecimiento del año, ya que su aporte cayó 0,32 puntos porcentuales con una contracción de 3,5%. Este resultado incidido por el componente minorista y, en menor medida, por el automotor. En cambio, el comercio mayorista aumentó en el margen. Adicionalmente, cifras con ajuste estacional registraron una caída trimestral en la producción para el cuarto trimestre.
Mejoran las expectativas para 2024
El mejor Imacec de enero de 2,5%, corregido a 2,3% en las cuentas nacionales, ya había generado una pequeña corrección al alza en las expectativas pasando de 1,7% a 1,8% graficada en la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, ahora, con estas cifras, esa tendencia se ratifica, incluso alguna ahora ven posible un crecimiento sobre 2% para este 2024.
Uno de ellos es Santander, quienes, si bien continúan viendo una recuperación en la actividad hacia delante, la demanda interna continúa frágil, no obstante, plantean una mejora en su proyección para 2024 desde 2% a 2,25% “beneficiado por la menor base de comparación matizada por una recuperación en el consumo que podría ser algo más lenta”.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica acota que “vamos a corregir al alza estimación de crecimiento PIB 2023 hasta 2% desde 1,75%”. Asimismo, menciona que “el consumo, por el lado de la demanda, debiese ser uno de los motores de crecimiento y puede que las manufacturas lo hagan por el lado de la actividad”. Mientras que el “sector más débil debiese ser la inversión por el lado de la demanda y la construcción por el lado de la actividad”.
El economista de Bci, Juan San Martín, añade que “hemos ajustado la proyección de crecimiento de 1,8% a 1,9% para este año” y prevé que “los motores que impulsarán la actividad económica serán el consumo privado, motivado por menores tasas de interés, y las exportaciones. La inversión volvería a caer”.
Entre quienes mantiene su proyección para el PIB 2024 está Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa, con un 1,8%, misma previsión que entrega Pavel Castillo, gerente de Intelligence en Corpa Estudios de Mercado. Más atrás se sitúa el economista de LyD, Tomás Flores, quien sigue esperando que la economía crezca 1,5% este año.
Cuenta corriente
El Banco Central también informó que, en 2023, la cuenta corriente registró un déficit de US$11.899 millones, que representa el 3,6% del producto interno bruto (PIB). El resultado se explica por el saldo deficitario de las rentas y la balanza comercial de servicios. Compensando en parte lo anterior, la balanza comercial de bienes anotó un superávit.
Por su parte, la cuenta financiera registró entradas netas de capital por US$10.345 millones, lideradas por una mayor inversión extranjera directa en Chile y por la emisión de deuda de Gobierno. Al cierre de 2023, la posición de inversión internacional (PII) aumentó su saldo deudor con respecto al 2022, alcanzando un nivel de US$63.910 millones, como resultado de las transacciones de la cuenta financiera.